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martes, 12 de septiembre de 2017

Llegada a Kaposvár

Sábado, 9 de septiembre de 2017


Bueno, pues ya llevamos una semana en Kaposvár.

Sara y yo llegamos a Budapest, la capital de Hungría, el sábado pasado, después de un vuelo de tres horas que nos pasamos los dos roncando, al menos yo que velé armas la noche entera en Barajas.
Después de la desorientación inicial, nos las apañamos para llegar a la estación de autobuses y comprar dos billetes para Kaposvár. Y algunas horas después el equipo completo de voluntarios (los que ya estaban en la ciudad) nos recibía en la estación de autobuses de Kaposvár.

Sara, Oliver y yo en el aeropuerto de Budapest. Ni se nos nota el sueño en la cara

Instalación, paseos por la ciudad, recepción de los nuevos voluntarios,… Los dos días siguientes fueron un poco frenéticos. De hecho aún lo están siendo, y posiblemente nos iremos, dentro de 10 meses, sin haber terminado de instalarnos.

Mi esquinita de habitación, después de tomar la plaza. Oliver parece contento con la elección

El martes empezamos el trabajo en la oficina de Compass, la asociación con la que estamos desarrollando nuestro EVS, aunque la mayoría del trabajo han sido actividades para conocernos unos a otros y ubicarnos en la ciudad, gymkana incluida.

Más difícil está siendo hacer la compra. Hace un par de días me pasé hora y media en Tesco (el Carrefour local), de las cuales treinta minutos los dediqué a encontrar una agenda. Tonto de mi, pensé que sería fácil de localizar y que tendría nombre parecido al español o al inglés. O que podría apañármelas para entenderme con los lugareños. ¡JA! Los que dicen que en España no sabemos inglés que se vengan una semanita por aquí.
El equipo de voluntarios casi al completo, dando una vuelta por la ciudad

Para los curiosos, al final descubrí (sin ayuda ni traductor, que orgulloso estoy de mi :D ) que agenda se escribe LECKEFÜZET. La pronunciación la dejamos para otro día si no os importa. Pero bueno, una vez localizado el dichoso cuadernito, el resto fue más o menos normal.

Y hoy hemos tenido nuestro primer evento por derecho. El hospital de Kaposvár organizaba un día de la familia para los internos, así que allí que nos fuimos los quince en tropel para animar la fiesta. Prácticamente estuvimos todo el tiempo con los niños, así que nada, descubriendo mis aptitudes ocultas de pintacaras y monstruo de los castillos inflables se fue la jornada. Oye, que curioso que para entenderme con los críos a la hora de jugar y poner las reglas al juego no me haya falta inglés ni húngaro. Será verdad eso que decía Antoine de Saint-Exupéry de que la gente grande no es muy inteligente. Aunque en honor a la verdad, al final algo de húngaro sí que aprendí hoy, una de las niñas me enseñó que DE NADA se dice SZÍVESEN (/síveshen/ para los de este lado de los Pirineos).

Trabajo de oficina...

Y trabajo de campo

Para cerrar el post de esta semana,un momento:

En mi primer día en Kaposvár, fui a ver el piso de otros compañeros voluntarios. A eso de las diez de la noche, salimos a la calle, yo ya con la intención de recogerme. En el camino de vuelta, caminando por la calle Fő (la calle principal de Kaposvár, una joyita), escuchábamos a lo lejos uno de los conciertos que estos días hay en el centro, entre la plaza Kossuth y el patio del museo del pintor local Rippl-Rónai. Había algunos tenderetes, como de mercadillo, puestos a lo largo de la calle; la mayoría de ellos ya cerrando. Entonces una de las voluntarias que llevaba aquí más tiempo, Noémie, se acercó a uno de ellos. Por el relente que soplaba, y desde lejos, pensé que era de castañas asadas. Pero no, por lo visto era de un dulce típico húngaro, el KURTOS KALACS, que también se sirve caliente. Después de pagar, Noémi se volvió a nososotros y empezó a desmenuzar el dulce para repartirlo entre los que estábamos allí, mientras alguien comentaba que un pastel así había que tomarlo compartiéndolo, que no se podía tomar solo. Ni que decir que me supo a gloria bendita. Después de eso me fui a dormir mi primera noche en Hungría.


P.S. Y un vídeo de nuestros amigos del "social media":

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